abril 12, 2009

Lunes Santo

Me llegó una triste noticia, partió a la Casa del Padre doña Rafaela, una mujer muy importante en mi vida aunque no la conocí, ya que gracias a ella hoy tengo cinco amigos maravillosos que me han hablado muchísimo de Dios en distintas ocasiones; llenan mi corazón del gran amor del Padre con solo ver cómo viven, cómo se aman, ni se diga cuando hablan o cantan al Señor. Hoy es el día de acompañarlos en su pérdida, me uniré en oración con ellos y les diré cuánto los quiero; por lo mucho que han hecho por mi, ahora me toca a mi hacer algo por ellos, orar.

Estoy aquí, a su lado frente al Altar, sus lágrimas son mis lágrimas también, pero noto que hay algo diferente su tristeza, veo que hay fortaleza, hay confianza, hay amor y claro, también hay humor, ese no lo pierden nunca, pues son tan fieles a la Palabra del Señor, que no dudan en seguir el mandato que San Pablo dió a los filipenses aún en un momento tan difícil como este.

Ahora elevo a Dios mi oración por ellos, pero como ya es Su costumbre, Él me interrumpe y se pone a hablar, me habla a través de las palabras y el canto de Myriam y detrás de estas palabras y estas notas, el Señor marca en mi corazón su mensaje.

Es Semana Santa, se acerca el día de la muerte de Jesús, pero también de su gloriosa Resurrección. Yo estoy de rodillas, agonizando frente a Él, duele mucho, ha sido muy pesado, demasiado cansado, he tenido muchas dudas, mucho miedo, pero es tiempo de morir, adherir a la Cruz todo eso que guardo en mi alma, para después poder resucitar junto con Él y tener una vida nueva.

Si todo esto ocurrió hoy y a penas vamos en Lunes.. ¿qué pasará el resto de la semana?


1 comentario:

  1. La muerte cristiana que bella es. Y más cuando recordamos la muerte de Jesús y esa muerte al pecado que vivimos al recordar su pasión.

    creo que se quedaron cortas tus últimas palabras de este post comparado con las bendiciones que recibiste.

    )2.

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