marzo 23, 2009

¿En quién tengo puesta mi confianza?

"El color de tu aura en estos momentos es de color rojo. -Aspecto Positivo: Eres es una persona ambiciosa, optimista, con gran valentía y muchas ganas de luchar en la vida. -Aspecto Negativo: Como contrapartida puedes llegar a ser excesivamente egoísta...."

Cosas como esta saturaron mi home del facebook con el famoso test "¿De qué color es tu Aura?", al principio solo fue molesto ver el poco espacio que esto dejaba para otro tipo de notificaciones, pero después me puse a pensar en lo triste que es el hecho de que la gente ponga su confianza en algo, a mi parecer, tan absurdo.

La mayoría dicen hacerlo por juego, pero incluso en esa "incredulidad" hay quien comenta "eso es ciertooo! si soy así, si me queda!!" Eso es lo peligroso del New Age, se va metiendo al pensamiento de manera muy discreta y aparentemente inofensiva, pero poco a poco va alejando a la persona de su relación con Dios.

Meditando sobre esto, el Señor me confirmó en su Palabra la respuesta:
"Señor, tu me examinas y conoces, sabes si me siento o me levanto, tu conoces de lejos lo que pienso. Ya que esté caminando o en la cama me escudriñas, eres testigo de todos mis pasos.

Me supera ese prodigio de saber, son alturas que no puedo alcanzar. ¿A dónde iré lejos de tu espíritu, a dónde huiré lejos de tu rostro?

Pues eres tú quien me formó mis riñones, quien me tejió en el seno de mi madre. Te doy gracias por tantas maravillas, admirables son tus obras y mi alma bien lo sabe.

Mis huesos no te estaban ocultos cuando yo era formado en el secreto, o bordado en lo profundo de la tierra.

Tus ojos veían todos mis días, todos ya estaban escritos en tu libro y contados antes de que existiera uno de ellos"
(Salmos 139, 1-3.6-7.13-16)

Este es mi Dios en quien confío, el que me pensó, el que me dió vida, el que me conoce a la perfección. En palabras del apóstol Pedro "Señor, ¿A quién iríamos? Tú tienes palabras de vida eterna" (Jn.6,68). Ni de broma, ni jugando iría a algo más.. para mí basta Dios y solo Dios.

marzo 03, 2009

Ese otro Cristo…

… apareció en mi vida cuando apenas comenzaba a abrir mi corazón a Dios.
… me inspiraba la confianza de una amistad de años aunque recién lo conocía.
… transmitió gran paz a mi corazón con sus palabras.
… me tranquilizó con su sabio consejo cuando pasaba por el drama de la adolescencia.
… fue el brazo que me sostuvo cuando estuve a punto caer.
… fue mi guía una semana intensiva, hasta terminar enamorada de Aquel que es amor.
… me enseñó a apreciar los dones que me fueron dados de lo alto y a entregarlos al servicio de los demás.
… ha sido un instrumento por el cual, Dios me ha hecho saber y sentir cuánto me ama.
… es mi amigo, confidente, maestro, guía y pastor.
… no solo me habla de Jesús, sino que le habla a Jesús de mí.
… se preocupa por mí y me cuida, a pesar de la distancia.
… siempre tiene una gran sonrisa para todos.
… viene poco y se va sin despedirse… pero es porque está ocupándose de las cosas de su Padre :)
… vio algo en mí que yo no sabía que tenía; por él descubrí que ya no soy yo quien vive, sino Cristo Jesús quien vive en mí.
… está leyendo esto probablemente sin entender por qué lo escribí…

La realidad es que la paquetería es algo costosa como para enviar un regalo y no quería dejar pasar este día sin hacerle saber lo importante que es en mi vida, lo mucho que la ha cambiado, lo tantísimo que lo extraño y lo demasiado que rezo por usted, para que, como Sacerdote, siga siendo ese otro Cristo, que le muestre a muchísima gente lo que a mi me ha mostrado: el gran amor de Dios.